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El West Pier estuvo aguantando contra viento y marea -literalmente hablando incluso- durante muchos años después de su cierre, sufriendo los daños de los que ya les he hablado en capítulos anteriores.
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.Durante dichos años -antes de los incendios provocados que dieron al traste con esta maravillosa obra de ingenieria y arte victorianos-, el West Pier Trust se hizo cargo del moribundo (ya había perdido grandes zonas de sus paseos), instaló pasarelas metálicas, vallas y barreras de seguridad, y comenzó a organizar visitas limitadas guiadas por el recinto.
En este kiosco, a la entrada de la pasarela de acceso, se contrataba la visita -dependiendo del día y la lista de espera que hubiese-:
Dos imágenes de la pasarela de acceso:
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Y este era el aspecto, antes del 2002, que ofrecía el exterior del pier:
Aquí comenzaba la visita -cascos de seguridad incluidos-, tras haber sido advertidos de los riesgos y provistos de la larga lista de medidas de precaución:
Primeramente llegabamos al Concert Hall:
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Cuyo aspecto -cuando estaba nuevo- venía a ser algo así:
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Estas eran las vistas desde lo alto del Concert Hall. La segunda foto corresponde a un día tormentoso y con la marea alta:
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Una vez descendíamos de allí, nos dirigiamos por otra pasarela hacia el Pavillion:
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Próximamente: El Pavillion, exterior y recorrido por sus pisos.
Agradecimientos: mybrightonandhove.org.uk, Ropertos Georgiou, Sean Clark, Cliff Groves, JaySea, westpierphotos.com,
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